¿Cuáles son las mejores añadas Ribera del Duero?
Como aficionado al vino estoy seguro de que conocerás opiniones acerca de cuáles son las mejores añadas en los vinos Ribera del Duero. Estarás más que acostumbrado a ver la añada del vino impresa en la etiqueta de las botellas. E, incluso, es posible que sepas qué implica el que un vino sea de una añada u otra.
Hace algunos años, la añada del vino era uno de los principales que se tenían en cuenta al elegir un vino u otro. Actualmente la añada tiene menos importancia, aunque aún es frecuente que se busquen vinos de añadas determinadas, sobre todo, con vinos de guarda y entre coleccionistas. aunque la añada ya no tiene tanta importancia Esto ocurre,
Pero, ¿sabes hasta qué punto influye la añada en los vinos?
Desde mi experiencia elaborando vinos ecológicos en Ribera del Duero durante más de quince años, me gustaría tratar hoy sobre este tema, que considero apasionante. ¿Cuáles son las mejores añadas en los vinos Ribera del Duero?
Qué son y en qué consiste la tabla de añadas Ribera del Duero
Al comenzar a hablar de las añadas Ribera del Duero hay algo que me parece importante considerar. Y es que el vino es de las pocas bebidas que se ven afectadas por las condiciones climatológicas de cada año. Y eso, como bien sabemos los viticultores, hace que no haya dos iguales.
El término añada hace referencia al año de cosecha al que pertenecen las uvas con las que ha sido elaborado el vino.
Normalmente, la calificación añadas va vinculada a la denominación de origen. Y en nuestro caso, a la denominación de origen Ribera del Duero.
Porque calificar una añada dentro de un continente, o incluso de un país sería muy poco representativo. Las añadas tienen sentido dentro de una denominación o en una zona con una misma climatología común.
Eso sí, no olvidemos que esa calificación vale, sobre todo, para los vinos con crianza y los vinos de guarda. Sirve para decidir por qué comprar un vino u otro cuando se desea adquirir añadas antiguas.
Porque, la verdad, no tiene mucha justificación buscar bajo el concepto de añada cuando se va a comprar vinos jóvenes. En ese caso, la añada que hay disponible es la que hay de ese año.
Sin embargo, la cosa cambia cuando deseas escoger entre un vino, por ejemplo, del año 2009 o del 2012. Ahí sí que tiene sentido conocer la añada e informarse bien sobre las características que tuvo en una denominación o zona determinada.
En mi opinión, ese sería el primer filtro. El segundo es saber cómo ha sido la añada para la bodega que nos interese en concreto. Conocer esto es muy interesante y útil cuando se desea adquirir un vino.
Qué factores afectan a la valoración añadas Ribera del Duero
Sin ningún tipo de duda, el factor predominante que marca la diferencia entre añadas es la climatología. Todo lo demás varía menos. El suelo, la altitud, la filosofía de trabajo del viticultor es similar año tras año.
Y, en ellas, lo más importante a destacar son dos aspectos: las precipitaciones registradas durante todo el año y las horas de sol dentro de la campaña del ciclo de la uva.
Cada uno de estos factores afecta y condiciona las uvas del año de una forma diferente.
Por un lado, están las precipitaciones, que influyen durante todo el año. El agua que cae en invierno, durante la parada vegetativa de la planta, condiciona su crecimiento. Y afecta, sobre todo, al vigor y producción que tendrá la planta ese año. Sin embargo, el agua que cae a partir el crecimiento de la vid, en mayo y junio, durante el verano, nos marca a los viticultores el número de tratamientos que hay que administrarle a la viña para luchar contra las posibles enfermedades que sufra ese año.
En Bodegas Vetusta, diferenciamos entre añadas secas y añadas húmedas. Y esto, depende de cuándo llega la humedad.
De este modo, si tenemos lluvia en época de vendimia, suelen darse malas añadas. Sin embargo, cuando los días de lluvias coinciden con el principio del ciclo (marzo, abril o mayo) lo habitual es tener un año bueno.
También ocurre que, si tenemos mucha sequía en agosto pero en septiembre hay lluvias, se dan las características idóneas para una buena añada. Pero, si en septiembre no hay lluvias, a la uva le cuesta mucho rematar su ciclo, y el resultado final no suele ser precisamente una buena añada.
Por otra parte, el tiempo de exposición solar influye durante el momento que se da el ciclo vegetativo de la uva. Me refiero, desde que la viña empieza a crecer hasta su maduración. Las horas de sol, al principio del ciclo, hacen que la planta brote antes. Y al final, permite que la uva madure más rápido y mejor. En el caso de Vetusta, al estar nuestras viñas cultivadas en tierras altas reciben una radiación solar superior a la que llega a las situadas en zonas bajas. Lo que beneficia la capacidad fotosintética del viñedo y es bueno tanto para la planta como para el fruto.
Las mejores añadas Ribera del Duero y las mejores añadas de los vinos VETUSTA
Como te decía, para el aficionado al vino es interesante conocer la valoración de la añada en la denominación de origen. Pero, también, cómo ha sido dicha añada en la bodega concreta que le interese. Porque a veces no coincide.
Y esto ocurre porque muchos viñedos de la región pueden verse afectados por una helada a finales de primavera, por granizos en pleno verano, por la sequía… y esto perjudicará la calidad media de la uva y por tanto de la añada. Sin embargo, puede haber bodegas cuyos viñedos por alguna razón no sufran esas inclemencias meteorológicas de la misma forma y consigan obtener uvas de gran calidad a finales de año.
Por eso, la calidad de las añadas de los vinos Vetusta a veces no tiene nada que ver con la calificación de la añada Ribera del Duero.
Para Bodegas Vetusta, nuestra primera añada fue la de 2006 y, aunque no fue un buen año para la denominación de origen, para la bodega sí fue muy buena. Algo parecido ocurrió en 2007. Se trató de una mala añada en Ribera del Duero pero para nosotros no lo fue del todo. A partir de ahí, las mejores añadas de nuestra bodega han sido las de 2009, 2012, 2015 y 2017.
Catas de vino vertical y horizontal
Ya ves, que no hay dos años ni añadas idénticos. Y, eso hace que los viticultores no trabajemos igual con unas condiciones climatológicas que con otras. Pero te aseguro que, incluso los años más complicados, son un desafío apasionante del que aprendo año tras año.
Sé que todo esto que te he comentado puede resultar algo técnico pero estoy convencido de que te ayudará a identificar los vinos de las mejores añadas de Ribera del Duero y de cualquier otra región vinícola.
Antes de despedirme, quiero recordarte que la única forma de conocer mejor los vinos y su cultura es acercarse a ellos y vivir la experiencia en primera persona.
Por eso, desde aquí, te animo a asistir a todo tipo de catas de vino. En las de tipo vertical puedes comprobar cómo ha evolucionado un vino, por ejemplo de Bodegas Vetusta, en diferentes añadas. Mientras que, en las catas horizontales, degustarás los vinos de una misma añada de diferentes bodegas pertenecientes a la misma denominación de origen. Como aficionado, te aseguro que es una experiencia que disfrutarás al máximo y en la que siempre descubrirás algo nuevo.