Fuentenebro y la gran apuesta de VETUSTA por el terruño
Fuentenebro se encuentra dentro de la región vinícola de la Ribera del Duero, tierra conocida por sus vinos excepcionales en la que encontramos zonas que esconden tesoros vinícolas únicos.
Y Fuentenebro es una de esas zonas especiales, un rincón donde los suelos y la altitud crean las condiciones perfectas para crear vinos de carácter, vinos que hablan del terruño y del mundo rural en su forma más auténtica.
Y Bodegas VETUSTA fue una de las primeras en descubrirlo en nuestra constante búsqueda de suelos singulares donde plantar viñedo para crear vinos a través de los que poner en valor nuestra tierra.
En este artículo, te invitamos a conocer la historia de Fuentenebro, la importancia de sus suelos y cómo Bodegas Vetusta ha hecho de esta zona su gran apuesta por los vinos que transmiten la verdadera esencia del terruño.
Fuentenebro: Historia, Suelos, Viñedos y Vinos Únicos
Fuentenebro, un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Burgos, ha sido testigo del paso del tiempo, con un legado rural que sigue vivo en sus campos y paisajes.
Situada a una altitud considerable, esta zona se caracteriza por sus suelos pobres y pedregosos, dominados por la presencia de arenas rojas, gravas y piedras calizas que aportan una mineralidad única a las uvas.
Este tipo de suelo es perfecto para la elaboración de vinos de terruño, donde el carácter del vino está marcado por el entorno natural. Aquí, las cepas luchan por sobrevivir, desarrollando raíces profundas en busca de nutrientes. Esta lucha y la composición mineral de sus suelos, da como resultado vinos frescos, con una acidez y complejidad extraordinarias, que capturan la esencia pura de la tierra.
Bodegas VETUSTA fue de las primeras en reconocer el potencial de Fuentenebro. A finales de los años 90 decidió plantar distintos viñedos en esta comarca. Hoy, contamos con cuatro viñas en la zona: El Bosque, Los Pájaros, Carrascalón Bajo y Carrascalón Alto, todas ellas situadas en torno a los 1000 metros de altitud.
Dos de nuestros vinos están elaborados solo con uvas procedentes de nuestros viñedos en Fuentenebro:
VETUSTA Viñas de Fuentenebro:
Con las uvas de las viñas del Bosque y Carrascalón Bajo elaboramos VETUSTA Viñas de Fuentenebro, un vino con una acidez y frescura excepcional, que refleja de forma muy auténtica y espontánea las características de los suelos de Fuentenebro.
Esta es la viña Carrascalón Bajo. Sus suelos rojos, compuestos de arcilla, piedras y minerales, aportan una acidez muy característica a los vinos, así como una fruta roja muy intensa.
Esta es la viña El Bosque. Su suelo de pH ácido, muy poco común en la Ribera del Duero, hace muy especial esta viña. Además, el suelo está totalmente cubierto por cantos, lo que nos ayuda a conseguir unas maduraciones excelentes.
VETUSTA Carrascalón Alto:
De nuestra viña Carrascalón Alto, nace el primer Grand Cru de la bodega, el VETUSTA Carrascalón Alto, un vino de gran elegancia y complejidad, que representa la máxima expresión de esta parcela realmente peculiar por la composición de sus suelos de arcilla roja, piedras y minerales, situada exactamente a 1000 metros de altitud, en la zona más alta del páramo.
Los suelos de esta viña son más pedregosos y minerales que los de Carrascalón Bajo. Esto, unido a que está situada en la parte más alta y aireada de Fuentenebro, permite una maduración de la uva mucho más lenta.
Como resultado, obtenemos racimos muy sueltos, con menos carga de uva, más abiertos y mejor aireados. Uvas muy especiales que elaboramos por separado, dando lugar a nuestro vino de parcela o viñedo especial Vetusta Carrascalón Alto. Un vino con una acidez característica y una fruta roja muy intensa, que elaboramos con menos extracción para mantener la fruta, y maduramos durante varios años utilizando barrica nueva para conseguir su máximo esplendor.
La esencia de Fuentenebro, una vuelta a su origen
Desde sus inicios, en 1998, Bodegas VETUSTA ha tenido claro su compromiso con el mundo rural.
En aquellos momentos en los que la mayoría de las bodegas cultivaban sus viñedos en zonas más bajas de la DO Ribera del Duero, en Bodegas VETUSTA quisimos apostar por lo contrario. Por volver a cultivar viñedo en las zonas más altas, en suelos donde antiguamente ya se plantaba viñedo, y en las parcelas que mejores vinos daban, algo que los más mayores de la zona recuerdan perfectamente cuando les preguntamos.
En Fuentenebro pudimos volver a los orígenes, a la esencia de la tierra, donde la naturaleza marca el ritmo de trabajo y el tiempo parece detenerse.
Buscamos tierras en las que antes había viñas y que, en las últimas décadas, se habían destinado al cultivo del cereal, cultivos más fáciles de trabajar y en los que se necesitaba menos manos de obra.
Allí, en las mejores parcelas de Fuentenebro para el cultivo de viñedo, decidimos volver a plantar nuevas cepas, confiando en el poder de sus suelos y altitud para producir vinos auténticos y singulares.
Cepas que cuidamos con mimo, respetando la biodiversidad del entorno y trabajando de manera orgánica. Nuestra meta no era solo hacer vinos de calidad, sino hacer vinos de terruño que trasladen la esencia de Fuentenebro, de sus suelos y de sus gentes. Grandes vinos que preservan la identidad de los pueblos y sus tradiciones, vinos con los que reivindicamos la vida y el valor del mundo rural.
Porque Fuentenebro es mucho más que una región vinícola. Es un símbolo de perseverancia, de compromiso con la tierra y de una manera de hacer las cosas que no cede a las prisas y a la comodidad del mundo moderno.